“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”

E. Hemingway.
"París era una fiesta"


Thursday 28 May 2015

Cabronazos

Hoy he vuelto a tener la ya -gracias a Dios- casi olvidada sensación, mezcla de miedo, asco e impotencia, que provoca el que un desconocido te siga de cerca, desnudándote con la vista, ajeno a tus intentos de esquivarlo, persistiendo en su insolencia hasta que no te queda otro remedio que dejarle el lugar.

Y he recordado a dos tipejos: el uno, una especie de Gollum que vivía a la lado de la oficina de mi papá, y el otro, bigotudo y canijo, que todavía no sé qué coño hacía cada día en el parque Céspedes, justo a la hora en que yo tenía que cruzarlo de camino a la escuela; sus grocerías, sus gestos obscenos, me amargaron tantas mañanas que apenas puedo contarlas.

Y no creo en la re-encarnación, pero de ser cierto, espero que estos tres re-encarnen en sí mismos, y que yo lo haga en El Vengador de la Macana Raúda, o en Tanganica, la negrona de mi pueblo que rompía melones de un puñetazo, y que nos encontremos en algún callejón sin salida de algún vericueto del mundo.

 A ver a cómo tocamos entonces, trío de mariquitas.


No comments:

Post a Comment

¡Habla, pueblo de Aura!